viernes, 14 de febrero de 2014

UN POCO DE CEUTA Y OTRO POCO DE MELILLA.



                                                 ¿DRAMA O TIRO AL PLATO?


   Un gobierno sin alma alguna, que no se inmuta ni se despeina cuando anuncia que el modo de proceder de las fuerzas de seguridad del estado ha sido el correcto. Que niega las evidencias de los múltiples testigos ante una actuación policial totalmente inhumana y cruel. Que no sólo no quiere dar explicaciones a la opinión pública, sino que además la amenaza con querellarse contra  aquellos que les ponen en evidencia, alegando eso tan trasnochado llamado el honor de las instituciones. Un ministro y un ministerio del interior que funciona con esos preceptos contra la emigración africana; con ese desprecio por la vida de aquellos que no comparten ni color de piel, ni cultura, ni religión y que sólo huyen del hambre que la economía mundial les han impuesto. Ese ministro y todos aquellos de su círculo bajo su mando que los han apoyado en tales decisiones y procederes, deberían de dimitir de inmediato y luego ser procesados por genocidas.
  

   ¡Quince personas muertas, que se dice pronto, ni se saben de heridos, ante la brutalidad de la guardia civil! Un fantasma más que olvidado en el recuerdo de los españoles cuando esto era un régimen militar. No culparé a aquel que recibe órdenes, aunque de vez en cuando deberían ser más conscientes y menos obedientes en sus actos. Culpo a sus superiores, a aquellos que les corresponden la responsabilidad de sus decisiones y sobre todo, el atenerse  a las libertades constitucionales que es el nexo donde se sostiene un estado de derecho.
  

    Pasito a pasito, como el que no quiere la cosa, esto se encamina a una dictadura disfrazada de democracia y consentida por la UE. Ya lo está avisando la poca prensa libre que queda en el continente, aunque esa Europa tienen mucha culpa de todo esto, porque las fronteras con África no la tiene la Europa rica y egoísta, que han echado a perder las economías de los países a los que con tanto desprecio llaman "pigs". La Unión Europea es un gran fracaso, donde Centro Europa, Los Países Bajos y los Escandinavos parten el bacalao. Mucha libertad para ellos y mucha mierda para el resto. Porque no nos olvidemos que este gobierno del PP trabaja para “La Merker” y sus ideas neoliberalitas. Nosotros, los países del sur, les estamos haciendo el trabajo sucio mientras nos empobrecemos para que ellos sigan igual de estupendos, (Encima de tratarnos como putas, ponemos la cama). Si tanto quieren parar la entrada de subsaharianos, que bajen ellos a hacerlo, porque nunca han dejado de ser una pandilla de xenófobos, y al español medio que nos dejen de una vez en paz. Nuestra historia demuestra que siempre nos hemos fusionado con todo el mundo sin problema, son ellos; los rubios o pelirrojos, blancos como la leche con ojos azules e ideas nacidas del protestantismo, los que han extinguido razas y culturas enteras para no mezclarse y de paso explotar sus recursos naturales robados para el bien del capitalismo. 

    Con sinceridad yo no sé cómo actuaría si en mí estuviera la capacidad de decidir sobre cómo afrontar el problema del éxodo subsahariano hacia el territorio comunitario. Pero viendo quienes han creado el problema y a quienes se lo han “encasquetado”, me encantaría fletar una enorme flota de autobuses estacionados en el límite sur de la Unión  Europea. Abriría las fronteras de par en par, llenando todos estos vehículos de emigrantes subsaharianos, y los trasladaría al corazón de esa ponderosa Europa falsa, egoísta, avariciosa, hipócrita, privilegiada, xenófoba y muy acomodada, para ver cómo se las apañaban sin tener que ensuciarse las manos,  cara a una galería internacional.

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