viernes, 31 de enero de 2014

LOS DEMÓCRATAS MANIFESTANTES INTOLERANTES.

¡Me he quedado de alucinado hacia arriba! En serio, no lo puedo creer. Pensando en lo que sucede en Rusia y la persecución, a decretazo ley,  hacia la minoría Homosexual y transexual de un corte totalmente nazi; no me puedo imaginar a un grupo de gente unida en toda Europa, alzando la pancarta del estado de derecho, con el fin de quitárselos a sus conciudadanos de sus respectivos países en toda la UE. 

   Hablo de la organización “HAZTEOIR ORG” que apoya en su totalidad la manifestación del dos de febrero contra los derechos conseguidos por homosexuales y transexuales en estos últimos años. Socios incondicionales de la otra organización llamada “La Manif por Tous” que instan a acudir a salir a  la calle a miles de personas en diversos países del continente. Entre ellas, cómo no podía ser de otra manera, está incluida Madrid.
 Pero lo profundamente surrealista es su “slogan”. Atento a él porque no tiene desperdicio: “FAMILIFOBIA STOP”. Y ahora os presento sus absurdos postulados reivindicativos para unirse a esa marcha. Textualmente dicen:
¡No puedes faltar! Hay muchos motivos
  • Por el interés superior del niño en las adopciones en parejas del mismo sexo y formas monoparentales de convivencia.
  • Por el derecho de todos los niños y niñas a tener una madre y un padre.
  • Por la dignidad y la libertad de las mujeres frente a la expansión de las leyes que permiten su utilización comercial como "madres de alquiler".
  • Por la singularidad natural y jurídica del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Para que se restablezca en nuestro Código Civil y se derogue la Ley Zapatero de matrimonio homosexual.
  • Por la libertad de enseñanza de nuestros hijos, frente a los dogmas de la ideología de género en las escuelas y en los libros de texto.
  • Por la libertad de conciencia y de expresión, por el derecho a pensar por uno mismo, frente al intento de las leyes mordaza promovidas por el lobby gay, lésbico, bisexual y transexual.
  • Por los derechos humanos para todos, no a los derechos específicos para militantes LGBT, no a las leyes de derechos a la carta del lobby queer.
 ¿Lo han leído ustedes. Esto no es una broma de muy mal gusto? Como homosexual que soy no atino a comprender el hecho de que la minoría a la que pertenezco les esté quitando derechos a otros, por haber obtenido las mismas condiciones igualitarias que poseen el resto de los habitantes que conforman nuestra democracia. Es como si los ricos se manifestaran porque los pobres pudieran comer todos los días alegando el  derecho que tienen de ganar más y prosperar a su costa.
  Yo tengo una madre y un padre a los que quiero con toda mi alma y tengo unos cuantos hermanos que como yo, están casados. Lo que sucede es que ellos son heterosexuales y eso hace que tenga sobrinos. Y voy a dejar algo muy, pero que muy clarito: Ni a mis padres, ni a mis hermanos, ni a mis sobrinos; he perjudicado en su matrimonio ni en su familia quitándoles derechos. Es más;  ni a mis vecinos, ni a mis amigos heterosexuales ni a nadie. Que yo esté casado con una persona de mi mismo sexo no perjudica a los derechos inherentes que tengan los demás matrimonios, sean de la índole que sean. ¿Por qué? Porque les dejo vivir sus vidas como moral y éticamente las quieran llevar y no les condeno ni les impongo cómo hacen o dejan de hacerlo. En definitiva, no les persigo porque tengan ideas distintas a las mías a la hora de conducir las riendas de sus vidas; y sobre todo, no me manifiesto para obligar a los estados a decretar leyes que se metan en cuestiones tan íntimas y personales.
  Esta gente que se manifiestan el domingo, como no pueden decirle a la sociedad plural y libre de un estado de derecho, que lo hacen para conseguir que vuelva haber gente marginada, perseguida y estigmatizada; porque están en contra de que los homosexuales y transexuales por fin hayan conseguido, con mucha lucha y mártires en su haber, que no se los detengan, se los encarcelen por lo que son y no se los recluyan en sanatorios mentales, para supuestamente curarlos, o no se propinen palizas ejemplarizantes en medio de una vía pública y hayan logrado ser ciudadanos de primera clase, con todos los derechos y deberes; se inventan y pergeñan estrategias.
 Los miembros de estas organizaciones, que tanto se las dan de tolerantes, no soportan esto, ¿Qué hacen? Darle la vuelta a la tortilla y promulgar a los cuatro vientos que los gais somos un peligro que les suprimen sus derechos a ello y a los  niños. Que aniquilamos una educación “libre” (Sí, dicen libre) para sus hijos. Somos la bestia bíblica que quita la dignidad de las mujeres  que permiten ser madres de alquiler, (Como si la  comunidad LGBT pusiera una pistola en las sienes de las mujeres y estas se vieran obligadas a ser madres de alquiler bajo amenaza y extorsión). Hacemos cosas peores, como quitarle el derecho a una niña o un niño de tener un padre y una madre. ¿Y los huérfanos, los enviudados y los matrimonios heterosexuales que no pueden o no quieren tener hijos; no les quitan o se quitan ese derecho igualmente?
   Lo de la conciencia de expresión es el colmo de los colmos. Estas organizaciones exigen el derecho a la libertad de conciencia y de expresión. Todos exigimos ese derecho y el de pensar por uno mismo también. Pero tiene que ser para todos los ciudadanos de una democracia por igual. No me pueden quitar a mí esa libertad de pensamiento y entregártela a ti e imponerme la tuya, se han de respetar todas ellas. Hablan de una ley mordaza, que no existe, y quieren obligar a los gobiernos a aprobar leyes mordazas plenas para otros tipos de pensamientos que no se ciñen a sus conceptos de moral, y encima buscan perseguir a aquellos que no las cumplan (Ejemplo claro; lo que está ocurriendo en Rusia).
 A propósito no hay ningún “lobby queer en ninguna parte. Los “lobbies” suelen ser asociaciones muy ricas, muy poderosas, muy conservadoras y católicas. Si aquí hay algún “lobby” son los de ustedes. Además de insultar, con expresiones peyorativas como “queer”, que en inglés es marica, cuando nosotros no os insultamos ¿Debiéramos? Porque se me pasan por la cabezas muchas expresiones para etiquetarles.
   Para no alargarme tanto. Que estoy harto de escribir y siempre por las mismas barrabasadas. Déjennos vivir nuestras vidas en libertad, no se metan donde no les llaman que nosotros no nos metemos en absoluto en lo que hacen o lo que dejan de hacer y tal vez sean hasta más reprobables sus actos.
¡DÉJENNOS EN PAZ YÁ DE UNA VEZ POR TODAS Y OLVÍDENSE DE NOSOTROS!

lunes, 20 de enero de 2014

EL NUEVO CARDENAL, ARZOBISPO EMÉRITO DE PAMPLONA Y SUS IDEAS RENOVADORAS.



  Este cura jubilado y octogenario, al que el Vaticano ha vuelto a poner en circulación, sin  pasarle siquiera una “ITV” y quitarle el polvo de la sotana, nombrándolo cardenal, supuestamente para renovar la plantilla para afrontar los nuevos tiempos; se atreve, encima, a hace una declaración sobre los homosexuales. Sin sorpresa alguna por  su parte, como era de esperar y fácil de imaginar, con el mismo tipo de reconocimiento de siempre.
 Este señor menta que los gais padecen una deficiencia en la salud que es comparable a tener hipertensión, azúcar en la sangre o una artritis. Algo que se puede curar o sobrellevar, según él,  con el tratamiento o la medicación adecuada. Pero eso no quita, en su inmenso amor al prójimo que sus votos y cargo conlleva,  que este representante del clero se compadezca de la dolencia que él cree que sufre el colectivo homosexual y que manifieste su casposa postura a los medios. Por supuesto esta es la de siempre: “In saecula saecolorum; amen”.

 ¡Oiga Su Eminencia! Los homosexuales no poseen deficiencia alguna. Están muy sanos de lo suyo. Si su axioma fuera correcto, los daltónicos y los zurdos, por ejemplo, también “estarían malitos”. Esto es una peculiaridad y un rasgo de determinadas personas, nunca será un error ni una enfermedad. Los enfermos auténticos son los pertenecientes a esa jerarquía milenaria y religiosa, en la que usted hace filas, que no son capaces de cambiar sus  mentalidades ante la evidencia. El clero sí tiene contraído: Aborrecimiento a lo diferente, a los cambios, a los derechos civiles de las minorías que históricamente mantenían marginados y a la diversidad humana en su amplio abanico. Un odio anclado en unos postulados arcaicos que fomenta el control y poder de la Iglesia sobre la gente que usted y los de su jerarquía no quieren renunciar.  
 Si le iglesia no se metiera hasta dentro de la cocina en política del país y no tuviera esa enorme influencia y poder, sobre los medios de comunicación, (mediatizados por la derecha) y casi sobre todos los partidos políticos, (Especialmente en el PP, que es el que ahora nos gobierna y nos legisla); las opiniones trasnochadas del  cavernícola cardenal Fernando Sebastián, serían otra ridícula e irrisoria manifestación homofóbica más que acumula y colecciona el sacerdocio español. Pero visto lo visto últimamente con la nueva ley del aborto, recientemente aprobada por los caciques y beatos del gobierno actual, los gais tienen que preocuparse mucho por su futuro. Ya de hecho,  se está quitando, poco a poco, las subvenciones a las asociaciones y organizaciones que ayudan a seropositivos y al VIH en las comunidades autonómicas en las que los distintos partidos de derecha están.
  No me gustaría, que a causa de esta mayoría absoluta “facha” que tenemos, se aprobara un decreto ley. Y más tarde otro, otro y otro que  promulgara desde atrás del telón por la presión ejercida por los curas, una situación donde no sólo se perdieran los derechos ya conseguidos, si no que volvieran los sanatorios mentales y las terapias como las trepanaciones, los "electroshock" o la “idiotización”, a base de saturación de fármacos, para paliar la supuesta dolencia. En un escenario así, la homosexualidad bajaría cara a la galería; no porque se curase de esa pretendida deficiencia, que según el nuevo cardenal se padecería,  más bien por el miedo y la represión que esto provocaría y la consiguiente vuelta del colectivo homosexual al armario para protegerse de tamaño ataque a sus libertades.
 Esto puede ser un temor completamente imaginario y podría parecer política ficción. Muchos pensarán que algo así es cosa del pasado, pura fantasía y no volverá nunca más a caer esa breva. Pero con la excusa de la crisis, que sirve para justificarlo todo hoy en día; con los tiempos que corren, no sé, no sé...

viernes, 3 de enero de 2014

LA ENERGÍA Y LO REYES MAGOS



 Acercándose esta última festividad navideña, tan tradicional en nuestro país, como es el día de Reyes, y teniendo garantizado que este año no me traerán absolutamente nada;  me he puesto a pensar. Cavilando en mis conclusiones, he llegado a la convicción de que tengo que escribirles la ancestral  carta a sus majestades. Pero no para decirles que he sido bueno y que me traigan regalitos; más bien para lo contrario. Que este año he sido malo y que me merezco que me echen carbón, a ser posible mucho.
 ¿Por qué? Se preguntarán mis curiosos lectores. Cuando esa era la amenaza que te puntualizaban tus padres para conseguir tu buen comportamiento. Porque nadie ha caído en la cuenta, aunque desusada de forma directa en la actualidad, que el carbón es una energía. Y si estos monarcas cumplen sus promesas con  aquellos que se portan mal, te están regalando algo que en los últimos tiempos, con esta apabullante crisis que estamos afrontando, está por las nubes. Solamente hay que echar un vistazo al incremento de las tarifas de electricidad y gas en estos postreros meses para hacerse una idea de ello.
 Descartando directamente al gordinflón, anglosajón de barba blanca y uniforme rojo hortera, que no te ofrece la posibilidad de entregarte este desaprovechado recurso con tantas expectativas; voy a hacer una pequeña explicación de mis motivos para sugerir tan extraña petición:
  No tengo trabajo, se me acaba la prestación de empleo y como nadie me quiere contratar por ser mayor de 45 años, lo llevo claro para conseguir ingresos extra. Por lo tanto; lograr pagar las crecientes facturas de gas y luz, para cocinar y caldear la casa este invierno, se está tornando una empresa casi imposible. Y vasta que haya una situación de recesión económica para que los inviernos sean considerablemente crudos.
http://estaticos.elmundo.es/elmundo/imagenes/2013/01/03/economia/1357232906_0.jpg  Ahora me planteo cuanto carbón necesitaría encargar a sus majestades para salir airoso este invierno ¿Una saca, dos, tal vez tres? ¿Cómo se mide lo malo que debe ser uno para que te traigan lo suficiente?
  Como lo que poseo en mi casa es una calefacción central de gas ciudad y una cocina de placas eléctricas; para no tenerlas que encender, tengo en vistas hacerme con uno de esos bidones de metal de 200 litros, que se usan generalmente para el aceite mineral, con el propósito de usarlo como estufa y de fogón adicional. Consiste en llenarlo de agujeros, para que entre el oxigeno y facilitar la combustión, y poner una chapa de metal encima, también agujereada, para guisar los alimentos. Tengo que hacer hincapié a los Reyes para que no me traigan el carbón en sacas. Es más útil recibirlo en cajones de madera paletizado; porque necesitaré su madera, hecha astillas, para poder producir el buen quemado del mineral.
Por último, ya que se habla mucho sobre el tema de emprender, se me ocurre que podría sacar provecho de un negocio que tengo en mente. Se trata de asar castañas y venderlas. Claro está; tendría que ser un negocio en B, tan de moda hoy en día, porque como tenga que pedir permisos a las distintas administraciones, pagar aperturas e impuestos ¡Apaga y vámonos!
 Bueno; dicho esto, comienzo con mi carta: Queridos Reyes Magos de oriente…