jueves, 10 de octubre de 2013

LOS DETRACTORES DE LA SERIE ISABEL

Foto: LOS DETRACTORES DE LA SERIE ISABEL

Creo que la figura histórica de Isabel de Castilla es la misma que la de otros monarcas de su época en Europa. Eran reyes crueles y absolutistas ávidos de poder, que manejaron a su sociedad y a sus minorías, en uno y otros sentidos, para sus propios intereses. La serie no es una serie mala en su conjunto. Es verdad que es un poco “panfletera”y recalca algo de los ideales de la derecha tradicional. Todos sabemos que en la dictadura, junto al Cid, Catalina de Aragón y Santa Teresa de Jesús; esta reina fue idealizada para justificar los preceptos del régimen. Esto no es culpa de estos personajes de la historia. No se pueden levantar de las tumbas para decir: ¡Eh, qué estáis haciendo con mi persona! Aunque seguramente alguno estaría de acuerdo con lo que se hace con ella. Tiene una fórmula con un guion muy de serie británica de la BBC; supongo para hacerla más atrayente y así ganarse más audiencia y con ello, ha producido un protagonismo sobre sus personajes principales un poco a lo “John Wayne”. Pienso que es una buena serie a pesar de los pesares. Históricamente está muy bien documentada y tiene un elenco de actores muy notables; además de muchos medios. Sé que les han salido detractores que comentan lo ya suscitado: lo subjetivo en los ideales conservadores, el trato del pueblo judío, la imposición de la inquisición y ese tipo de temas.  De todas formas estoy un poco harto de la perpetua leyenda negra que siempre persigue a los españoles y sobre todo a los castellanos. Mientras el mundo anglosajón se jacta de sus figuras históricas constantemente con un orgullo impertinente y a todos nos parece de fábula; siendo estas, al menos, igual de perversas que las nuestras; a nosotros nos parece muy mal que podamos hacer series de televisión calcadas con ese mismo patrón. Tenemos que quitarnos un poco la espinita histórica del siempre malvado y oscuro español, siempre visto desde la perspectiva de la triunfadora y dominante civilización anglosajona, y poder contar la historia bajo nuestro subjetivo punto de vista igual que lo hacen ellos sin cortarse en absoluto.
Creo que la figura histórica de Isabel de Castilla es la misma que la de otros monarcas de su época en Europa. Eran reyes crueles y absolutistas ávidos de poder, que manejaron a su sociedad y a sus minorías, en uno y otros sentidos, para sus propios intereses. La serie no es una serie mala en su conjunto. Es verdad que es un poco “panfletera”y recalca algo de los ideales de la derecha tradicional. Todos sabemos que en la dictadura, junto al Cid, Catalina de Aragón y Santa Teresa de Jesús; esta reina fue idealizada para justificar los preceptos del régimen. Esto no es culpa de estos personajes de la historia. No se pueden levantar de las tumbas para decir: ¡Eh, qué estáis haciendo con mi persona! Aunque seguramente alguno estaría de acuerdo con lo que se hace con ella. Tiene una fórmula con un guion muy de serie británica de la BBC; supongo para hacerla más atrayente y así ganarse más audiencia y con ello, ha producido un protagonismo sobre sus personajes principales un poco a lo “John Wayne”. Pienso que es una buena serie a pesar de los pesares. Históricamente está muy bien documentada y tiene un elenco de actores muy notables; además de muchos medios. Sé que les han salido detractores que comentan lo ya suscitado: lo subjetivo en los ideales conservadores, el trato del pueblo judío, la imposición de la inquisición y ese tipo de temas. De todas formas estoy un poco harto de la perpetua leyenda negra que siempre persigue a los españoles y sobre todo a los castellanos. Mientras el mundo anglosajón se jacta de sus figuras históricas constantemente con un orgullo impertinente y a todos nos parece de fábula; siendo estas, al menos, igual de perversas que las nuestras; a nosotros nos parece muy mal que podamos hacer series de televisión calcadas con ese mismo patrón. Tenemos que quitarnos un poco la espinita histórica del siempre malvado y oscuro español, siempre visto desde la perspectiva de la triunfadora y dominante civilización anglosajona, y poder contar la historia bajo nuestro subjetivo punto de vista igual que lo hacen ellos sin cortarse en absoluto.